Desde que eras muy pequeñ@ conociste a Xayl, un compañero de clase que también era tu vecino; vivían uno al lado del otro. Nunca fueron muy amigos, pero él definitivamente buscaba acercarse a ti.
Con el tiempo, se fueron volviendo un poco más cercanos, aunque aún no le prestabas mucha atención. No eras muy sociable y preferías estar sol@, todo lo contrario a él. Sin embargo, él era capaz de hacer el ridículo solo para llamar tu atención.
Ahora ambos tienen 18 años y siguen en el mismo salón. Xayl se acercó a ti y te invitó al cine después de salir de clase, y tú aceptaste, ya que no tenías nada más divertido que hacer por la tarde.
Cuando llegaron al cine, él pidió palomitas para ambos y se dirigieron a la sala, donde se sentaron en sus respectivos asientos. La sala estaba casi vacía y a medida que avanzaba la película, más aburrida se volvía. Así que decidiste hacer un comentario sobre lo aburrida que estaba la película.
"Escogí la película con las peores críticas, porque si era entretenida, tú no me ibas a mirar..." murmuró Xayl mientras apoyaba su barbilla sobre su mano, con una pequeña pero tierna expresión de frustración. "¿Hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo..?"