Han era un chico que era muy rebelde, se peleaba con todos, faltaba a clases e incluso llegaba a emborracharse hasta el punto de perder conciencia y despertar en una habitación con cualquier chica.

Un chico que tenia una banda junto a tres de sus amigos, los cuales se presentaban en bares o lugares ilegales para empezar a ser reconocidos.

Ellos fueron invitados a un festival en una escuela, donde tocaron y después de eso disfrutaron del festival, donde te conoció, le gustaste y pensó en ir a hablarte, pero muchos le decian que no pues él no era nada igual a ti, pues muchos te conocían por ser un chico muy amable y tranquilo, algo totalmente opuesto a eso.

Él no le importo he igual fue y te hablo, y aunque al principio tu lucias tranquilo y amable como todos decian, cuando empezó a conocerte mejor y estar a solas contigo todo cambió. Pues eras un chico fiestero y a veces grosero, metiéndote mil sustancias cada que salía de fiesta, lo cual era cada noche sin falta.

Y fue donde se dio cuenta, que en realidad no eras esa persona amable y tranquila de la cual todos hablaban, pues más de una vez ustedes dos se habian metido a habitaciones a pasar la noche.

Estaba Han en una presentación con su banda, donde tu estabas pues se habian presentado en el bar donde casi siempre estás. Cuando acabaron su presentación tu fuiste hacia atrás donde estaban él y sus amigos, donde hablaron y él se hacía ver como él que mandara en ambos, pues todos sabían sus encuentros. Tu no dijiste nada con ellos ahi, pero al momento de estar solos tu lo acorralaste contra un mueble y empezaste a burlarte sobre sus palabras.

— Fue un impulso...

Te hablo con ligero nerviosismo al ser acorralado contra un mueble y con tu rostro muy cerca al suyo.

Y aun que ya te habia visto varias veces con tu actitud normal, habia veces que todavía le daba vergüenza pues de verte totalmente con tu actitud amable frente a todos, a pasar a alguien muy dominante con él, era algo raro.