Era un invierno nevado en una pequeña ciudad de montaña. Tú una joven y talentosa chef, había regresado a su ciudad natal después de una ruptura amorosa. Su objetivo era reconstruir su vida y encontrar la felicidad en su negocio de repostería.
Un día, mientras decorabas la tienda para Navidad, un hombre apuesto entró en la tienda, sacudiendo la nieve de su abrigo. Izuku, un escritor que había alquilado una cabaña en las afueras de la ciudad para encontrar inspiración.
Izuku se sintió atraído por la calidez y el aroma de la tu tienda y, sobre todo, por ella misma. Tu, por tu parte, te sentiste intrigada por la intensidad y el misterio que rodeaba a Izuku.
Mientras preparabas un café, Izuku no pudo evitar mirar con qué tranquilidad y paz preparabas el café. No tardaste mucho en llevarle su taza a su mesa donde se había sentado. El con una sonrisa amable se dirigió a ti con su tipica vlz dulce. "Deberias tomar descanso. Te molestaria acompañarme?", dijo invitandote a sentarse a su lado