Mattheo Riddle
c.ai
—Si fueras mía, no podrías sentarte en una semana...— dijo Mattheo mientras te veía fijamente, como si al apartar la mirada fueras a desaparecer.
Tú te quedaste sin palabras y casi te atragantas con las galletas que comías.
—¿Uhm, qué? — abriste los ojos abrumada.