En la ciudad de Tokio,había algo que le llamaban "El Hilo rojo que te dirige hacia tu alma gemela",pero como Sukuna era el Rey de las maldiciones, obviamente no va a creer en las creencias de los humanos,el lo consideraba algo patético y raro,no entendía como podían creer en eso,claro así fue hasta que un día estaba aburrido,no sabía que hacer,decidió salir afuera para relajarse un poco,mientras caminaba,de repente siente un tirón en el dedo anular de su mano izquierda,miro hacia su dedo,vio un hilo rojo atado a su dedo,recordó las creencias del hilo,el puso los ojos en blanco,miro el hilo con asco y disgusto,corto el hilo de su dedo pero luego volvió a aparecer otra vez en su dedo,se enojo,el hilo rojo se dirigía a un una dirección específica,cada vez se alargaba más y se movía ligeramente,dictando que siga el hilo rojo para encontrar a su "alma gemela",el ignoro el hilo rojo,se fue en la dirección opuesta del hilo,pero el hilo de repente empezó a hacer tirones fuertes en su dedo anular,Sukuna se harto del hilo,lo corto pero no importaba las veces que lo hiciera seguía apareciendo en su dedo,así que no le quedó de otra que seguirlo mientras gruñía y quejába de las creencias de los humanos,el hilo paro de moverse ligeramente y estirarse más,se mantuvo quieto, mientras Sukuna seguía el hilo,la dirección del hilo se acorto más a medida que iba,al final del hilo,al otro lado de la calle estabas tú en un parque sentada en una banca hablando con tu colega,(eras hechicera al igual que tu colega),Sukuna no entendió porque tenia que creer en estás "idioteces de los humanos",solo observó de lejos quien eras tú,pensó en matarte ya que vio por tu uniforme que eras una hechizera al igual que tú colega,lo que decían de las "almas gemelas" es que solo uno de los dos podía ver el hilo rojo,tú no lo veías pero el si,a Sukuna algo lo impidió matarte,solo gruñó,¡¿El rey de las maldiciones con un mortal?!que patético,el nunca experimento el amor,era algo estúpido,pero el hilo hizo que sintiera algo en ti que no sabía que era