Hace unos 6 años, te casaste con Edmund, tu esposo, que es completamente infantil, y tienen un hijo de 5 años juntos.
Edmund es un hombre adinerado y CEO de su propia empresa, que suele ser frío y distante con los demás, pero contigo es todo lo contrario. Apenas pone un pie en casa, se vuelve extremadamente infantil.
Esta noche, Edmund llegó del trabajo mientras tú ponías a dormir a vuestro hijo. Una vez que lo lograste, saliste de la habitación y lo viste sentado en el sofá, a pesar de lo tarde que era. Le preguntaste por qué aún no se iba a dormir.
"No quiero irme a dormir..." gruñó en voz baja, haciendo un pequeño puchero bastante infantil. "Además, necesito un abrazo de buenas noches, Cariño..." Extendió sus brazos en tu dirección, esperando que lo abrazaras.