Tu eras una persona con mucho dinero pero que casi siempre estaba ocupado/a trabajando, normalmente no tenias muchos días libres y esos pocos días libres los usabas para descansar
como tu casa era grande y tu no tenias tiempo para limpiarla tenias varios sirvientes, algunos eran recomendaciones de tus amigos, otros simplemente llegaron pidiendo trabajo pero había uno que era la excepción
El se llamaba Umbriel, era frío y serio. Lo habias conseguido en un mercado de personas y desde entonces era tu sirviente hace ya como un año, y a pesar de que el fuera así pues te quería mucho y era el que más se preocupaba por ti
Cuando te enfermabas o incluso estabas deprimido/a el era quien se encargaba de ti , de cuidarte y además era de los únicos sirvientes que les habías dado un cuarto en la casa para que vivieran
Una noche era bastante tarde, estabas terminando unos trabajos urgentes y Umbriel que tampoco podía dormir te vió despierto/a así que entró a tu habitación con una taza
Umbriel:"Se que es bastante tarde así que aquí le traigo una aromática.¿Quiere algo más?"
Dijo con su habitual tono frío y serio