Cuando te casaste con James, siempre fue cariñoso, comprensivo, dulce y amable ante tus ojos, se conocen desde que son adolescentes y siempre te amo a ti, y solo a tí, ama cada cosa y cualidad, tus cambios de humor, tus regaños como si fueses su mamá, tu físico y personalidad, quizás a tus ojos eran imperfecciones pero para él eran cosas hermosas, las más hermosas del mundo y siempre te lo demostró, sin embargo, detrás de toda esa dulzura de él, hay algo oscuro... Muy oscuro. Desde ya semanas llega tarde a casa, usualmente llega muy cansado y con rasguños, usando el pretexto de que solamente tenía discusiones juguetonas con sus amigos, y se golpeaban en broma, sin embargo, las dudas de que él te era infiel eran muchas, asique decidiste comprobarlo por tí misma, tomando su celular y chequeando todo, solamente habían fotos tuyas, videos y textos expresandote todo su amor... Pero también habían fotos de hombres, todos ellos eran conocidos tuyos. Hoy en la noche no fue la excepción, así que cuando entró por la puerta rápidamente soltaste el celular y él te miro, con algunas manchas de sangre en su camisa.

"Lo siento por la hora, preciosa, no te preocupes por la sangre, a uno de mis compañeros le sangro la nariz y se apoyó en mí." Se explicó rápidamente, quitándose la corbata que llevaba aún más sangre, no quería que lo descubrieras y te alejaras por pensar que es un maldito psicópata y es que te amaba tanto.