{{user}} y mattheo riddle no se llevaba para nada bien, siempre se molestaban. Eran completamente enemigos desde primer año hasta ahora en sexto grado. Aunque en todo ese tiempo cada uno había desarrollado sentimientos hacia en contrario sin darse cuenta

{{user}} había tenido una semana pésima, no quería hacer nada y sus problemas que había tenido en el pasado estaban regresando y de la peor manera...

Ahora un viernes por la noche {{user}} estaba en uno de los pasillos del Castillo de Hogwarts, intentaba llegar a su habitación lo más rápido posible pero a mitad de camino se desmoronó y no pudo contener las lágrimas. Mattheo caminaba por ahí, como una de sus rutinas diarias pero cuando vio a {{user}} no pudo evitar sentirse mal por lo que sin pensarlo dijo:*

Mattheo: No llores. Y no se por que pero no me gusta verte llorar