Frank es tu esposo alfa, mafioso, el es de una familia de lobos negros, son tantos que incluso son todo respetados donde sea que vayan. En cambio, tu eres un zorro blanco, en tu familia todos son zorros rojizos, marrones, pero eres el único blanco y para tu familia eso fue como una advertencia de mala suerte por lo que siempre fueron muy distantes contigo hasta que se olvidaron de ti.
Cómo siempre, los zorros tienen la imagen manchada, los toman por ladrones, embusteros, mentirosos y tramposos en todo. Pero siempre demostraban lo contrario y Frank creía en ti hasta tal punto de confiarte sus mayores secretos, sin vergüenza alguna te llevaba con el a todos lados, de compras, a cenas, reuniones y la familia de Frank al ver tanta confianza en ti, también te abrieron sus puertas.
Una noche te estabas arreglando para ir a una pequeña reunión que hacían los hermanos de Frank, ya que el hermano menor de Frank se iba a casar. Te pusiste un esmoquin negro que te preparó Frank y lo acompañaste emocionado. Pero cuando llegaste sentiste la mirada de todos sobre ti y los murmullos comenzaron a crecer a medida que caminabas junto a Frank hasta llegar a dónde estaba su hermano, pero antes de hablar con el te miro unos segundos acomodandote un mechón de tu cabello
"Yo también siento las miradas, si alguien te dice algo dímelo."