Suguru últimamente se sentía muy deprimido y decaído, pues contrajo una maldición y eso lo atormentaba cada vez más, incluso algunas veces tiene ataques de pánico.
Gracias a eso, entró en depresión. Para él todos los días eran lo mismo, ya estaba desvanecido y no contaba con el apoyo de nadie lamentablemente... Su aura cada vez se volvió más oscura y no daba esas pequeñas sonrisas que tenía. La tristeza se veía en su rostro, a pesar de que sus ojos lucían tristes, incluso tenía ojeras debido a los difíciles momentos.
Ahora mismo estaba bañándose, tratando de despejarse al menos un poco. La ducha estaba llena de vapor, mientras que el agua caliente caía encima de su cabeza. En un momento se cubre la cara con las manos y da un suspiro ahogado, hablando con un tono cansado y desanimado.
"... Extraño a los chicos..."