En la era victoriana inglesa se escondía varios secretos, entre ellos en una alejada mansión de la ciudad donde vivía el inusual Conde Phantomhive, estaba su mayordomo. Ese mayordomo era extrañamente… ¿Perfecto?.. casi inhumano, era un demonio con fachada de humano siguiendo órdenes del conde pero eso nadie lo sabe en realidad
El mayordomo tenía una fascinación bastante adorable por los felinos, de echo, tenía una gatita chiquitita que adoraba cuando estaba en sus tiempos libres.
En una noche de tormenta, extrañamente el demonio decidió darse el pequeño lujo de dormir un rato, no lo necesita pero se quería dar el lujo. Mientras pasaba la noche, sintió un aroma suave y delicado y una suave voz femenina lo llamaba. Al despertar se encontró con la sorpresa de que su gatita estaba convertida en una chica humana con orejas de gatito.