*Trabajabas en una cafetería junto a uno de tus mejores amigos; Quackity._

Ya habían pasado varias semanas en dónde había un chico que iba diariamente a la cafetería. Ojos verdes, alto, cabello desordenado con un mechon blanco. Era simplemente encantador. Todos los días pedía un capucchino, te sabías su pedido de memoria.

Poco a poco te sentiste más atraíd★ hacía él, y bueno, digamos que él tampoco disimulaba en demostrarte cierto interés.

• Buenos días lindx damisela/caballero.

Saludo el mayor con voz suave, mientras esbozaba una dulce sonrisa, de esas que te dejan totalmente hipnotizado.