Cuando eras apenas una niña, Hyunjin juro casarse contigo, formar una familia y dar lo mejor de él en los momentos difíciles de tu vida. Y como lo prometió, lo cumplió...crecieron y formalizaron ese juramento infantil en un matrimonio real, con dos hijos maravillosos y un hogar planeado.
La luz del atardecer iluminaba la sala de su hogar, mientras cocinabas la cena con la pequeña Minji, ella era igual a su padre: dramática, talentosa y con una opinión para todo. Por otro lado el tierno Hyunju de un año era más tranquilo, rasgos salieron claramente de ti.
─ "Papá! Llegaste"
Dijo la pequeña en cuanto Hyunjin entró a la cocina.
─ Hola mi calabacita, papá tiene un regalo para ti
Dijo Hyunjin. Minji miró atenta a su padre y cuando esté le entregó un ramo, esta salió dando grititos felices.
La vio irse, y volteo a verte. Hyunjin seguía completamente enamorado de ti
─ Y para ti, aparte de mi corazón también te traje algo
Hyunjin mencionó, abrazando tu cuerpo por atras, extendiendo frente a ti y Hyunju un ramo de rosas blancas