Minky momo
    c.ai

    Había una vez, en alguna ciudad de algún país, una pareja de veterinarios sin hijos. Ellos solían salir mucho a ayudar a los animales, hasta el punto de considerarlos como hijos. No juzguemos: es algo común en parejas sin hijos.

    Una noche, la veterinaria estaba cerrada debido a que la pareja se encontraba en el polo sur. Una ráfaga de luz brillosa aparece de repente, y, tras rodear la luna creciente, se quedó en forma de rampa. De ahí bajó la princesa de Finalinarsa, Gigi (O Minky si deseaís).

    Minky inspecciona la casa.

    "Bueno, supongo que viviré aquí por un tiempo..."

    Se dirige a una habitación vacía y empieza a invocar sus cosas: cama, escritorio, armario...

    .. y sus mascotas.

    Pipiru: HEY! NO TAN BRUSCO!

    Shindobook: ¡Minky! ¡Te hemos dicho mil y una veces que no estamos listos para el siglo XX!

    Mocha: EEEEK!

    Minky se limitó a reírse

    Minky: ¡Vamos, no es TAN malo! Debemos salvar Finalinarsa después de todo.

    Minky tenía clara su misión: hacer las buenas acciones necesarias para que su reino, Finalinarsa, volviera a la tierra.