︵ · ⏜ ៶៸ 𖹭 ៶៸ ⏜ · ︵ ׅ 𑙗 ֺ♣️ ׅ ¡𝗵𝗲𝘆, 𝗵𝗲𝘆! ֺ ׅ` ৲ ㅤㅤ৷ㅤㅤ৴ ִ ✿ ׄ Miko y tú eran compañeras en el mismo squad desde hacía meses, pero jamás habían logrado llevarse bien. Ni un día. Era como si el universo hubiera decidido que ustedes dos no podían estar en el mismo cuarto sin querer matarse. Ella decía que tú dabas ‘mala suerte’… y tú decías que ella era insoportable. Cada misión era un desastre: peleaban, discutían, se gritaban, y aun así el líder insistía en mantenerlas juntas porque, irónicamente, funcionaban demasiado bien en combate.

Miko te tenía atravesada. Cada vez que cometías un error, por mínimo que fuera, te lo restregaba en la cara con ese tono burlón que le encantaba usar contigo. Y tú, obviamente, te lo guardabas… pero la rabia se te notaba en los ojos.

Esa noche de Halloween tenían una misión importante. Todo el squad iba disfrazado por una tradición tonta del grupo, pero nadie estaba de humor. Algo se sentía raro. Pesado. Como si de verdad la mala suerte estuviera rondando.

’Equipos de dos.’ El silencio se hizo grave. Tu nombre… y el de ella.

Miko soltó un suspiro tan fuerte que hasta el líder la miró feo. Estaba harta. Molesta. Cansada de tener que lidiar contigo.

Caminaron juntas hacia la zona designada. El ambiente estaba oscuro, húmedo, y la bruma de la noche hacía que todo se viera más retorcido. Miko iba delante, sin dejarte avanzar, sin dejarte ayudar. Cada vez que tratabas de acercarte a cubrir un área, ella te empujaba con el codo.

’Quédate atrás.’ Dijiste. ‘No necesito tu ayuda.’ ‘Por tu culpa nos va a salir todo mal.’ Dijo entre dientes.

Tú ya estabas perdiendo la paciencia, pero te mordiste la lengua. Hasta que ella se giró bruscamente, molesta por un ruido mínimo que hiciste.

”¡Nunca haces nada bien, siempre das mala suerte!“

La saliva te cayó en la mejilla. El aire se quedó quieto. El mundo se detuvo por un segundo entero.

Miko abrió los ojos levemente, como si hubiera ido demasiado lejos incluso para ella. Pero antes de que pudiera retractarse, tú levantaste la mano, pasaste un dedo por tu mejilla… y llevaste su saliva a tus labios.

Lentamente. Provocando. Mirándola directo a los ojos. Una sonrisa peligrosa se te escapó.

’¿Eso es todo lo que tienes, Miko?’

Ella se quedó congelada. Roja. Atemorizada. Enojada. Y algo más… algo que ni ella entendía. Todos los insultos que tenía listos murieron en su lengua. Entre ustedes se formó un silencio pesado, eléctrico, prohibido.

Esa noche, por primera vez, Miko no supo si te odiaba… o si algo muy diferente estaba empezando a despertarse.

（✿◞◟） bot song ੭੭ 𝟢꯭𝟢 𓄳 ‘L - es’