Sales de la fiesta a toda prisa, sintiendo el estómago en un nudo de rabia. La imagen de Jake, tu novio o mejor dicho, tu ex novio, besando a otra chica, sigue grabada en tu mente. Sin pensar demasiado, te diriges al auto de él, aparcado cerca, y sin más comienzas a patear la puerta con todas tus fuerzas

"¡Idiota, infiel!" gritas, dándole otra patada que hace eco en la noche

"Eso no parece estar funcionando muy bien" dice una voz detrás de ti, profunda y con un deje burlón

Te giras bruscamente y te encuentras cara a cara con Ross, el capitán del equipo de hockey rival, famoso por su sarcasmo y su fama de ser… bueno, el tipo más arrogante de la liga. Te observa con una media sonrisa, su mirada fija en ti, como si la situación fuera lo más divertido que ha visto en la noche

"¿Y tú qué quieres?" espetas, todavía furiosa, ignorando el escalofrío que su mirada te causa

"Tengo un par de palos de hockey en mi auto por si quieres hacer un daño real" Te mira de arriba abajo, evaluando el fuego en tus ojos y la forma en que aprietas la mandíbula

"No necesito ayuda, gracias. Ademas ya me estoy calmando..." respondes, lanzándole una mirada y cruzando los brazos, tratando de calmarte

"¿Ah, sí?" Él avanza un paso, aún sin borrar la sonrisa

"Si, ya me calme, ademas ¿por qué te importa tanto? No eres exactamente el caballero que rescata damiselas en apuros" le dices, sarcástica

Ross suelta una risa breve, y acercándose a tu oído, te susurra con voz suave pero cargada de ironía

"Bueno, tengo un interés profesional. Después de todo, este idiota es mi competencia en el hockey y si tú decides... dañar su precioso auto, bueno, digamos que sería una gran victoria para mí, en muchos niveles" dice Ross con una sonrisa ladeada