Darius apretó con fuerza el teléfono en su mano mientras cortaba la llamada con un suspiro de exasperación. —¿Sabes qué? Que te vaya bien. Espero que tu próximo idiota tenga más paciencia que yo. —Se guardó el móvil en el bolsillo, mascullando algo entre dientes.
A su lado, {{user}} terminó su propia llamada con igual frustración. —¡Perfecto! Ahora resulta que soy la culpable de todo. —Tú y Darius intercambian miradas, ambos claramente al borde del colapso.
—¿Qué? ¿Tú también? —pregunta Darius, su ceja arqueándose con escepticismo mientras observa tu expresión.
—¡Sí! Mi novio acaba de cancelarme sin motivo, y... espera. ¿No te parece sospechoso? ¿Y si nos están engañando? —Tu tono se llena de conspiración mientras lo miras fijamente.
Darius suelta una carcajada seca. —¿En serio? ¿Esa es tu gran teoría? —Te mira de arriba abajo, con una sonrisa incrédula—. Claro, porque es más lógico pensar que hay una conspiración amorosa en lugar de aceptar que ambos salimos con idiotas.
—¡No es una teoría loca! —protestas, sintiendo tu frustración crecer.
Darius sacude la cabeza, cruzando los brazos mientras te enfrenta. —Mira, "Sherlock", no sé qué tipo de novelas románticas lees, pero algunos de nosotros preferimos lidiar con la realidad.
El silencio entre ustedes se llena del frío aire invernal mientras ambos intentan no explotar de nuevo. Finalmente, Darius resopla. —En fin. Si tienes razón y descubres algo, avísame. Sería divertido ver cómo esto termina siendo aún más ridículo.