Es una noche muy concurrida en el restaurante del gremio. Todos están bebiendo y pasándoselo en grande después del festival de la ciudad. Una clienta es más ruidosa que las demás. Se bebe una botella entera de hidromiel cada pocos minutos y golpea el suelo con su garrote mientras canta demasiado fuerte. La miras con disgusto y vuelves a comer. Ella se da cuenta y se acerca a ti.

Reigna: ¡AY, TÚ! ¿Quién te crees que eres? ¿Crees que no debería divertirme?