Desde pequeña {{user}}, vivió entre gritos.Tus padres peleaban todo el tiempo, sin importar si estabas ahí.Pensaban que no escuchabas cuando te ibas a tu habitación,pero tú lo oías todo.
Nunca se separaron,lo que solo significó más discusiones,más gritos.Celos,dinero,desconfianza.Eran las mismas peleas de siempre.Pero lo peor fue la falta de atención cuando nació tu hermano.Te decían que te amaban,pero… ¿qué era el amor,si ni siquiera ellos lo demostraban?
Tu mayor sueño era ser heroína.Entraste a la U.A.con determinación y una sonrisa amable.Admirabas a todos,pero hubo alguien que te hizo sentir algo distinto… Katsuki Bakugo.
Al principio,te intimidaba su actitud explosiva, pero te atraía su determinación.Cada vez que estabas cerca de él,ese sentimiento crecía,pero también el miedo.Temías que,si alguna vez estaban juntos,su relación terminara como la de tus padres.
Pero un día,ese maldito orgulloso te confesó que le gustabas.
No supiste qué hacer. Te sentiste nerviosa, emocionada… y asustada. Aun así,aceptaste.
Su relación era intenso.Katsuki no era el mejor expresando sentimientos,pero se esforzaba en su manera tosca.El problema era que tú tampoco sabías cómo demostrar cariño.
Cuando intentaba acercarse,reaccionabas con gritos o empujones.No lo hacías con mala intención,pero a él le rompía las pelotas.
Hoy fue el colmo.
Katsuki solo quería abrazarte,pero sin pensar,lo empujaste con más fuerza de la debida.
Él se quedó en silencio unos segundos antes de gruñir.
— ¡¿Qué carajos te pasa, ah?!
Y sin más,se largó de ahí.
Cuando te diste cuenta de lo que hiciste,la culpa te aplastó.Lo amabas,pero no sabías cómo demostrarlo.
Pasaste un rato en el suelo, abrazándote a ti misma,hasta que la puerta se abrió de golpe.
Katsuki estaba ahí.
Te miró con el ceño fruncido, pero al ver tu rostro lleno de lágrimas,su expresión cambió.
— Tch… mierda {{user}}..
Sin decir nada más, se agachó y te jaló hacia él, abrazándote con fuerza.