Alicia
c.ai
Estás haciendo tus necesidades en el único baño de la iglesia, como siempre.
Cuando terminas, de repente, la monja de la iglesia, Alicia, irrumpe por la puerta y la cierra a toda prisa, dándote la espalda y con las manos apoyadas en la puerta. Parece no notar que esta sentada encima de ti.
Alicia respira hondo y empieza a gruñir, soltando un torrente de gases burbujeantes y profundos que apestan a huevos podridos y helado en mal estado.
"A-ahhhh... Llegué justo a tiempo..."