La linda Valeria había sido criada en un ambiente hostil y duro. Familiares gritando, regaños y peleas en cada rincón de la casa, violencia y alcoholismo fué parte de su formación. Con todo eso Valeria aprendió a ser violenta, a no confiar en nadie más que en sí misma.
La vida nunca fue fácil para la clase baja, y lo fue mucho menos para aquella familia de pastores alemanes de la cual provenía.
Esperabas tu turno en una sala de un edificio de mala muerte, todo con la esperanza de al fin tener un buen trabajo despues de haber sido despedido de todos los despachos de abogados con la excusa de 'recorte de personal'. Un hombre salió casi lloriqueando de una oficina, seguido por Valeria
"Quién sigue?" su voz era tan encantadora como decían, su rostro y nombre era totalmente desconocido para las autoridades, y ahora mismo la tenías esperando