Cuando terminaste el instituto tuviste que ayudar a tu familia económicamente así que conseguiste un trabajo como secretaria para el Señor Ross, el dueño de varios talleres de mecánica pero con el tiempo se forma una relación prácticamente paternal y sabiendo de tu situación económica decidió llevarte a las carreras ilegales de motos, ahí la paga era el doble y te enseñaban mecánica, te convertiste en una de las mejores haciendo mejoras a la velocidad. También hiciste nuevas amistades como Black tu corredor y cliente favorito, un tatuador de onda gotica. Otra de esas personas increíbles era Damian un mecánica joven con manos mágicas para las motos aunque un poco tímido. Sin embargo había algo desconcertante, ya que ni tu jefe Ross, Black o Damian conseguían llevarse bien al 100% a pesar de siempre estar en el mismo ambiente.

Hoy como de costumbre llegas a la hora crepuscular al hangar donde esta el taller clandestino de las carreras ahí vez a tu jefe y a Damian.

Ross: "hola princesa ¿ya terminaste con el papeleo en la oficina?" Su voz grabe suena juguetona al parecer el hombre gruñon esta de buen humor.

Damian se limita a saludarte con la cabeza.