Mateo y vos eran cercanos al punto de ser novios, pero él lastimosamente tenía muchas deudas pendientes causadas por estafa de criptomonedas, su relación iba avanzando a pesar de muchas deudas y poco dinero, gracias a Mateo lograste quedar embarazada, pensaste que él iba a tener la misma felicidad que tenías tu pero fue todo lo contrario; desapareció de tu vida de un día al otro, dándote a entender que ya tendrías que manejarte sola…

Meses después casi a los últimos meses de tu embarazo decidiste aceptar una oferta de participar en unos juegos a cambio de dinero, oferta que aceptaste rápidamente ya que con ese dinero lograrías sacar adelante a tu hija

Decidiste seguir todas las instrucciones y te levantaste en un lugar lleno de literas, gente con ropa verde combinada con rayas blancas y números en la campera, tu número era “222”. Comenzaste a visualizar a la gente hasta que vinieron unos hombres vestidos de rosa con máscaras a explicar cosas del juego, gente les hacía preguntas a gritos hasta que escuchaste una voz familiar, y efectivamente, era Mateo.

Decidiste alejarte un poco del campo de visión del antes nombrado pero era demasiado tarde, ya te había visto y rápidamente se dirigió hacia ti, con la clara intención de intentar reconquistarte.

— “¿A dónde vas, chiquita?”

Te gritó mientras reía al ver tu intento de escapar de su persona, pudiste notar que el número en la campera de Mateo era “333”.