"¿C-cómo estás, k-kacchan?"
Preguntó el peliverde con nerviosismo, aún sin saber cómo actuar luego del insistente del día anterior. recientemente en la secundaria Orudera, en la cual estudian hicieron los análisis del segundo género de cada persona, en el cual Izuku era un alfa y Bakugo un Omega, cosas que le costó a Bakugo entender.
Le frustraba y se negaba a ser un/a Omega, así que siguió viviendo normal, hasta que su primer siglo de celo se presentó y le afecto más de lo que le gustaría, logró esconderse en un aula vacía, sin embargo sus deseos hicieron que terminara rogando atención a la persona que menos imaginó, a Izuku, quién había entrado al aula por su cuaderno de notas, este logró ayudar al Omega llevandolo/a a la enfermería, sin embargo la/el rubio/a estaba frente a él el día siguiente, pero se veía con un aura bastante seria, no quería depender de un alfa ni rogarle nunca más a ninguno, por ende al enterarse que si un alfa le marca otros ya no percibieran su celo, se le ocurrió una idea la cual odiaba pero era su única salida en ese momento si es que quería ser un héroe...