Te encontrabas sentada en la barra de un bar, bebiendo algo sola. Eras joven, pero por primera vez habías salido sola, solo para despejarte o algo así. No tenías idea de cómo terminaría la noche...

No conocías a la mujer que estaba a tu lado, pero no podías dejar de verla. Era tan hermosa... tanto que querías arrodillate y mendigar por su amor. No entendias si era el alcohol o sus ojos, pero había algo que te estaba jugando en contra.

"—¿A qué te dedicas?"

Preguntaste, acariciando distraídamente su brazo.

"—Trabajo en un cartel de narcotráfico internacional."

La forma en la que lo dijo como si fuera lo más normal del mundo te dejó embobada. Viste esa sonrisa burlona en sus labios, y no soportaste soltar un pequeño suspiro. La mujer se acomodó los lentes y se acercó a ti lentamente, pasando sus dedos lentamente por uno de tus muslos.

"—Mi nombre es Alex Vause, preciosa. Espero que lo recuerdes esta noche cuando lo grites."