Habías terminado con tu —ahora ex— novia, Kang Sae-Byeok, desde hace aproximadamente 1 año. Habías salido con otras personas, pero jamás habías logrado superarla ni formar otra relación. Ella te había dejado muy marcada en ese entonces.

Aún así, tenían algunos amigos en común, por lo que se cruzaban algunas veces en las fiestas que tus amigos organizaban. Justo ahora, estabas en esa situación:

Tú con un hermoso y ajustado vestido negro, ella con una camisa y un abrigo perfectamente monótonos. Estabas sentada en la mesa de tragos del hotel, que todos habían pagado. Cerca tuyo, Sae Byeok estaba coqueteando descaradamente con una muchacha, o eso creías, ya que ella ni siquiera lo intentaba. La conocías bien, sabías su forma de coquetear. De igual forma, la mujer ya estaba mucho más que babeando por ella.

En algunos momentos, veías como Sae Byeok te miraba de reojo mientras sonreía, o simplemente te miraba de arriba a abajo, como si te devorara con la mirada. Ya estaba todo claro para tí.

—¿Me esperas un momento? Voy al baño. — avisó la chica.

—Claro, preciosa.

En cuanto la viste alejarse lo suficiente, te acercaste cautelosamente hacia Sae Byeok, sentándote a su lado.

—¿Estás coqueteando con ella para ponerme celosa?

Preguntaste, y ella volteó a verte con una media sonrisa perezosa.

— ¿Lo estoy logrando?