Eras una chica considera muy atractiva en tu escuela, pero... No te sentías bien contigo, con tu persona y género. Durante las vacaciones de verano decidiste hacer un cambio en tu apariencia física, y así fué.
El primer día de clases llegaste con algo de nerviosismo a la escuela, diste un pequeño suspiro y entraste por el pasillo. Eras completamente distinto... Distinto porque... Ya no te identificabas como "Ella"... Ahora eras "Él". Estabas orgulloso de tu transición, ya no quedaba sombra de quién eras antes. Sentiste las miradas sobre ti, sin saber quién era... Pero el único que se atrevió a hablarte fué Fede, tu bully.
"Ah, ¿Quién carajos eres tú?" Preguntó con el ceño fruncido y con la intención de molestar "Supongo que eres nuevo." Dijo "¡Ja! Ahora que lo noto... tienes tremenda cara de maricón."