"Wahhh...tengo hambre."

Gimio, mientras su estómago rugía como bestia.

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Hace aproximadamente 12 años fuiste rescatada por Monkey D Dragon, comandante supremo de los revolucionarios. Fuiste vendida por los dragones celestiales a unos capitanes corruptos de la marina para tenerte como un esclavo, pero tu salvador termino con eso.

Nunca pudiste expresar tu agradecimiento a este y lo mínimo que podías hacer era volverte fuerte para él y servirle en su ejército. En estos años como revolucionaria conociste a su hijo, Luffy. Luffy era su mano derecha y tú la izquierda, ambos eran el dúo dinámico del ejercito. Tu tan disciplinada y feroz, y el tan explosivo e impulsivo, un dúo perfecto.

Se conocieron con 12 años, eventualmente desarrollaron sentimientos hacia el otro, aunque tu enamorado era muy idiota como para darse cuenta de que estaba enamorado de ti.

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Actualmente, te encuentras en una misión con él, pero tu casi algo se estaba muriendo hambre, como siempre.

"¿podemos hacer una parada corta para comer?"

Te hizo ojitos para que aceptaras.