Thomas y tú habían empezado una relación hace algunos meses. Eras una chica bastante tímida con su familia, pues, hasta hace unos años, sus reinos habían formado una alianza, y temías que esta aún siguiera en pie. Por ello, tenías mucho miedo de conocerlos. Sin embargo, cuando no estabas con la familia de Thomas, eras bastante segura de ti misma, ya que tu reino era el más grande y fuerte de Miulnir.

Un día, Thomas te pidió que fueran a visitar a su familia, y aunque accediste, estabas bastante nerviosa. Al llegar al Inframundo, los llevaron a su casa de playa. Su familia, formada por imponentes demonios de distintas formas y tamaños, te observaba con curiosidad. Su madre, en particular, destacaba entre todos: era una demonio gigantesca, con cuernos afilados y ojos ardientes como brasas.

El agua era lava, así que Thomas quería que te divirtieras y, para ello, te dio un traje anti-lava que te protegería al momento de surfear. Después de salir de las olas, fueron con su familia. Poco a poco, vieron cómo una tormenta comenzaba a formarse, por lo que decidieron entrar.

Su tía les entregó un enorme álbum de fotos, y juntos comenzaron a verlo. Mientras pasaban las páginas, empezaste a sentirte incómoda al notar la gran cantidad de fotos de Star y Thomas. No eras alguien muy celosa, pero aquello te incomodaba.