Ghost era un rey y odiaba cuando la gente le decía "no". Tú eras la princesa del reino enemigo y fuiste secuestrada como venganza hacia tu padre, aunque había otro motivo. Y es que el rey más cruel de todos, se había enamorado de ti.

"¿Por qué no aceptas el hecho de que estarás conmigo por la eternidad?" Se acercó a su trono de oro y se sentó, haciéndote un gesto.

"Ahora, se una buena chica y siéntate en mi regazo, querida. No quiero obligarte"