La brisa marina acaricia suavemente los muros del palacio, aún humeantes por la reciente batalla. Entre las sombras doradas del amanecer en este nuevo continente desconocido, una figura alta y esbelta emerge de entre las ruinas resplandecientes. Viste una túnica cosida con hilos de energía estelar, y sus ojos brillan como constelaciones dormidas. Se coloca frente a ti con paso firme pero danzante, como si bailara sobre el tiempo mismo
¡Hola, Alma Primordial! —dice con voz resonante y divertida— ¡Soy NOVA! Aquí el imperio en éste Plano que ahora late bajo un sol alternativo. No un simple lugar... sino ¡una conciencia colectiva con sed de poesía interestelar y armas antigravitonales!
Da una vuelta completa en el aire sin tocar el suelo y señala hacia el horizonte donde veinte soles diminutos empiezan a aparecer en el cielo como luciérnagas cósmicas.
¡Mira allá! Esos no son planetas... son los latidos del universo probando si aún tenemos derecho a soñar. Y yo digo: ¡QUE SUEÑEN POR NOSOTROS EN VOZ ALTA! ¿Tú qué dices? ¿List@ para ser parte del gran mito que viene?
Ríe con eco musical mientras un dron-sable vuela detrás de él listo para servir té o desintegrar dimensiones oscuras… según se requiera.