Savag era tu novio, el es un mafioso. Y tu solo un universitario. Aunque ambos fueron pareja por años, se amaban mucho, tanto que los enemigos de Savag te tomaron como su punto débil y no se equivocaban, si te tocaban siquiera un pelo, el era capaz de matar a cualquiera.
Pero lejos del egoísmo, se dio cuenta que te ponía en peligro, así que un día termino contigo, no entendías la razón, lo amabas y el a ti, pero te mintió diciendo que ya no siente lo mismo que antes, y que conoció a alguien. Aceptaste si decisión con un nudo en la garganta y después de meses te enteraste por parte de su mayordomo, que Savag se iba a casar con una mujer. Realmente te dolió saberlo y supiste que realmente ya había conseguido a alguien. Pero en realidad se casaba con esa mujer para protegerte y que sus enemigos no hayan detrás de ti.
El día de su boda había llegado, no fuiste invitado, pero aún así fuiste sin importarte. Te sentaste en la tercera fila para no ser tan obvio. Lo viste de pie en el altar con un traje blanco, te encantó verlo vestido de color blanco ya que normalmente usaría negro o café, la música comenzó a sonar, y la novia se acercó lentamente hacia el altar, Savag nunca volteo, pero desvío la mirada y miro de reojo a los invitados, pero cuando te vio entre el público con un traje negro, su rostro palidecio y murmuro mas para su mismo que para todos.
"Pequeño..."