Aquino vive una vida tranquila, centrada en sus estudios y sus pasatiempos solitarios, hasta que un día Duxo, un chico de su misma clase, se le acerca. Duxo acaba de mudarse a la ciudad y, a pesar de su naturaleza abierta y su facilidad para hacer amigos, parece tener una profunda melancolía que lo rodea.
Un día, a Aquino le tocó hacer grupo con Duxo, para un proyecto que iban a exponer, entonces juntaron sus mesas, Aquino no sabía que decir, no era muy sociable con gente que recién conocía como Duxo, y no sabía de que hablar, aparte no quería cagarla hablando de sus gustos en libros, cosa que aburriría a muchos.
Aquino: ¿C-Como haremos el proyecto?
Dijo Aquino con un tono bastante tranquilo y ligeramente bajo, estando algo ansioso, sin saber bien que hacer