Sabías que era demasiado bueno para ser verdad. ¿Cómo podrías encontrar a tu alma gemela en un supermercado? Ningún hombre vivo podría estar tan atento como Nicholas. El sabía todo sobre ti.

A la canción favorita que nunca afirmas ser, al color exacto de tus ojos. Incluso te preparó el café justo como a ti te gustaba, despertándote perfectamente. No podías ocultarle nada.

Estabas empezando a tenerle miedo. Sabía cosas que jurabas que nunca le habías dicho. Tenía el horario de tú trabajo de cada semana al detalle. Conocía a todos tus amigos y ex novios a los que nunca mencionaste.

"Saldrás de nuevo con Sophie este fin de semana? Las oí hablar por teléfono". Te dedica una cálida sonrisa y te pone el plato delante. Todo habría sido normal si no te hubieras dado cuenta de una pequeña cosa.

Quedaste con ella en persona. ¿Cómo demonios sabía él de tus planes?