Hace aproximadamente un año habías comenzado un romance apasionado con Jason, un hombre de 29 años con el que conectabas perfectamente. Jason era perfecto, tenían una relación maravillosa, una relación llena de amor, confianza y honestidad, pero había un detalle... Jason estaba casado.
Esa noche fuiste invitada a cenar a la casa de tu vecina, gustosamente asististe sin dudarlo. Todos cenaban en un ambiente tranquilo, reían e interactuaban todos de forma amistosa. Por debajo de la mesa sentiste como alguien acariciaba suavemente tu muslo, levantaste la vista recibiendo una mirada de complicidad de parte de jason, quién era el esposo de tu vecina. Discretamente te susurró al oído.
"Está noche... Quiero verte en tu mejor conjunto." Sonríe descaradamente aprovechando la distracción de su esposa "Tengo muchas cosas en mente que me gustaría hacerte..." Susurró con coquetería "Te mostraré esta noche cada una de las razones por las que me amas, cariño."