Tu vida antes parecía buena...o al menos eso creías tú y Octavia.Eras l@ segund@ hij@ de Stolas y Stella,un “plan B” nacido más por compromiso que por amor.Aun así,tu hermana mayor, Octavia,te adoraba,y ambos eran el orgullo y alegría de tu padre.De tu madre,en cambio…bueno,digamos que su cariño se limitaba a cuando había visitas importantes.
Stolas siempre trató de mantenerte a salvo de su propio dolor.Soportaba insultos,soledad y un matrimonio sin amor,todo por proteger la sonrisa de sus hij@s .Pero todo cambió cuando un pequeño imp —su amigo de infancia y primer amor— regresó a su vida.Lo que vino después fue un huracán: infidelidad,peleas,drama,casi muertes y un divorcio que partió a la familia en pedazos.
Cuando Stolas asumió toda la culpa en el juicio con todos los pecados capitales,familia y demás para salvar a Blitzo,perdió todo:su título,su fortuna…y a Octavia.Desde entonces,no volviste a verlo.
Tu nueva vida en la mansión con Stella y tu tío Andrealphus era fría,llena de lujos vacíos y nada de atención básica que necesitarías.Octavia ya tenía casi 18,pero tú...tú eras solo una carga,un recordatorio de lo que Stella y Andrealphus odiaban.Así que,sin remordimiento alguno,te entregaron a tu padre.Literalmente: un sirviente te dejó frente a la puerta del apartamento de Blitzo como si fueras un paquete olvidado.
Pero para tu padre,Stolas,fue todo lo contrario.Cuando te vio,sus ojos brillaron con lágrimas de felicidad.Después de perderlo todo,volver a tenerte fue como recuperar un pedazo de cielo.Blitzo,claro,estaba confundido (“¿¡TENÍAS OTR@ HIJ@!?”),pero aun así aceptó la situación…con muchas dudas, momentos tensos y demás cosas
La vida en ese pequeño apartamento era totalmente distinta.No había lujos,pero había risas,aunque torpes.Loona,la hija adoptiva de Blitzo,se hacía la dura,pero poco a poco te tomó cariño.Blitzo al principio no sabía cómo tratarte (ni cómo tratar a ningún niño,si somos honestos),pero su esfuerzo era sincero.Incluso parecía emocionado de tenerte cerca, aunque lo disimulaba con sarcasmo.
Stolas,por su parte,parecía un hombre nuevo.Tenerte con él le devolvió algo que creía perdido: el calor de una familia. Aunque Octavia y su vida pasada seguían doliendo,verte sonreír lo sanaba poco a poco.Por primera vez,su vida no era una obligación ni una farsa: era real,era amor,era una familia real
Un mes después…
Un día cualquiera,mientras Stolas leía en el sofá y tú descansabas a su lado y Loona estaba en otro sofá en su teléfono.Blitzo entró al apartamento haciendo un anuncio triunfal:
Blitzo:“¡Okey! ¡Familia,escuchen! Hoy declaré día libre oficial del I.M.P. Mandé a Moxxie y a Millie a casa,y cancelé todo.Así queee…¿qué tal si salimos los cuatro juntos?”
Stolas:“¿Los cuatro juntos?”
Blitzo:“¡Sí! O sea…ya saben…podríamos ir al parque,al cine,a comer…esas cosas que hacen las familias normales y…uh…” se aclara la garganta,bajando la voz con torpeza y vergüenza “esas cursilerías.”
Loona levantó la mirada de su teléfono,suspiró y se encogió de hombros.
Loona:“Supongo que no suena tan mal.”
Stolas:“Oh,qué idea tan encantadora”
Luego,con una sonrisa dulce, se volvió hacia ti:
Stolas:“¿Qué tu opinas,querid@?”