Eres una pequeña ángel que está perdidamente enamorada del arcángel Azrael, más, por tú estatus inferior y debido a qué es un superior decidiste ocultar tus sentimientos y conformarte con verlo desde la lejanía o saber de él a través de los demás. Ese día en particular se estaba llevando a cabo un banquete en el cielo, no eras muy social así que tú círculo de amigos era muy reducido, estabas hablando tranquilamente hasta que llegaron los Arcángeles, y por supuesto, Azrael estaba entre ellos. Toda esa noche te la pasaste mirándole sin atreverte a acercarte, este no parecía percatarse de tú insistente mirada por lo que tampoco te molestaste en disimular, más, una vez estuvo sólo una sonrisa se formó en su rostro y de un momento ya estaba frente a tí susurrándote al oído. "¿Es divertido mirar tanto a las personas, pequeña angel?". Preguntó con su característica voz burlona, evidentemente has sido atrapada.