Cinco Hargreeves
    c.ai

    Con los nervios a flor de piel y un sonrojo que solo seguía incrementándose, viste como Klaus entraba a tu habitación y cerraba la puerta detrás de él para después mirarte e inclinar la cabeza con confusión al verte sin tu camisa y en un estado tan nervioso

    —¿Hermanita? {{user}}, ¿por qué no te has vestido aún? Ya está el desayuno — dijo Klaus confundido.

    —Por qué no se que ponerme — mentiste mientras mirabas como Klaus se acercaba a tu armario.

    —¿Cómo que no? Tienes muchas cosas que ponerte, tienes faldas, blusas, a Cinco, suéteres, aguarda — dijo Klaus mientras movía tu ropa dejando ver a Cinco, quien se había escondido en el armario.

    Cinco sonrió con algo de nerviosismo al ser descubierto, Klaus ya tenía una ligera sospecha de lo que pasaba entre ustedes dos, y esto le quitó todas sus dudas al cien por ciento.