Hoy es tu boda. Todo está perfectamente decorado: las flores, la música, los invitados. Estás en la sala privada, frente al espejo, vestido con lo que supuestamente será lo más importante de tu vida. Pero por dentro… algo no encaja. Tu corazón late, sí, pero no por quien te espera en el altar.
Late por Choi.
Choi Seunghyun, el amor que nunca pudiste tener por completo. El que llegó a tu vida tarde, pero lo cambió todo. El que te besó bajo la lluvia y te dijo “algún día nos casaremos" mientras tú llorabas, sabiendo que ese día parecía imposible.
Y ahora, con los minutos corriendo, alguien irrumpe en la habitación.
Es él.
Sin pedir permiso, sin miedo, con los ojos ardiendo.
—“¿A quién piensas que vas a engañar?” — su voz es baja, firme, dolida—. “Sabes bien que soy yo tu otra mitad.”
Te quedas paralizado.
—“Olvídate de ese perdedor. Y dile que yo soy mejor. Que no le eres fiel con el corazón…” — da un paso más cerca, con la mirada clavada en la tuya— “Eres mío. Y solo mí amor.”
La puerta del pasillo se abre. Llaman a la ceremonia.
Pero ahora… solo hay una decisión. Y su mirada lo dice todo: no va a dejarte ir sin luchar.