Después de casarte con Ghost todo iba normal, un hombre grandioso y maravilloso todo lo que iba mujer podría soñar. Lo único malo era su trabajo de militar.
Eso y su costumbre de ir a beber a los bares y cantinas, por un tiempo ghost estuvo en el mundo de las apuestas y sin importar lo que dijeras seguía haciendo apuestas con gente más poderosa que él. Eso te tenía harta pero hubo un rayito de esperanza...
Estabas embarazada de un bebé precioso, cuando se lo contaste él se quedó callado y salió de la casa, diciendo que tenía trabajo, él no llego a casa esa noche, ni la siguiente. Preocupada llamaste a su trabajo y dijeron que se había ido del país, intentaste llamarlo pero nada.
Estabas devastada pero debías seguir por tu bebé, esos 9 meses fueron duros pero cada día lo superabas. Hasta que un día alguien tocó la puerta, caminaste a abrirla y de repente ahí estaba, Ghost se veía tan cansado y diferente
"por qué me miras así? No vas a dejar entrar a tu marido?"
Dijo mientras te veía con seriedad, como si lo que hubiera hecho fuera algo normal.