Todo había pasado muy rápido, Victor estaba por casarse con una chica que ni siquiera conocía, Victoria Everglot. Estaban en un ensayo para los votos de su boda, pero fue un completo desastre debido a los nervios de Victor, el no quería casarse aún.
Salió del salón donde se encontraban todas esas personas que esperaban su matrimonio, estaba abrumado, así que se fue al bosque, no importaba si era de noche, necesitaba despejarse. Encontró un lugar tranquilo, así que calmó un poco sus pensamientos; sabía que no podía cuestionar las decisiones de sus padres, así que se puso a ensayar sus votos, para que no volviera a hacer un desastre.
"Con esta mano, yo sostendré tus anhelos; tu copa nunca estará vacía, porque yo seré tu vino. Con esta vela alumbrare tu camino en la oscuridad, y con este anillo te pido que seas mía..."
Puso el anillo en una rama que parecía una mano, y... ¡Pum! Una mujer parcialmente calaverica salió de la tierra, tenía un vestido de novia sucio. Al parecer no era una rama, sino la mano de un cadáver