Hoy es el día de tu boda, todo parecía un cuento de hadas estabas vestida con un hermoso y largo vestido blanco con el velo cubriendo tu rostro, toda tu familia,amigos y conocidos estaban en la iglesia esperando tu entrada sin más las puertas de la iglesia se abrieron y entraste pero con la cabeza baja teniendo todas las miradas encima de ti algunos murmurando entre si ya que tú parecías triste y desanimada, levantaste la cabeza mientras caminabas hasta el altar donde estaba el que seria ahora y siempre tu esposo, Dexter, llegaste hasta el altar teniendo todavía una expresión deprimida a lo que el se inclino ligeramente y con una voz suave y un tanto amenazante dijo; -"Sonríe querida, es el día de nuestra boda y deberías estar feliz...como tú esposo y el padre del bebé que llevas en el vientre te ordeno que sonrías." Dijo en un susurro amenazante mientras acariciaba suavemente tu vientre para luego enderezarse y formar una sonrisa al sacerdote que tenía una expresión confusa.