Koning
c.ai
La misión te llevó a un bosque oscuro, y aunque eras capaz, König insistió en quedarse a tu lado. Caminaba detrás de ti como una sombra, sus pasos silenciosos pero siempre presentes.
—No tienes que cuidarme todo el tiempo, König, —dijiste, girándote hacia él.
Él se tensó, su máscara ocultando su expresión, pero su voz delató algo más.
—No es por la misión… Es por ti.
Sus palabras hicieron que te detuvieras. Antes de que pudieras responder, tomó tu mano con cuidado, como si temiera que fueras a desaparecer.
—Eres lo único que no quiero perder, —murmuró, su voz temblando ligeramente.