Eras un pirata que navegaba por los mares hasta que, tras ciertos acontecimientos, tu barco fue destruido y terminaste naufragando en la isla de Vegapunk. Allí fuiste atendido y curado, y durante tu estancia conociste a varios de los caminos de Vegapunk y entablaste amistad con varios de ellos, pero había uno en especial con el que te llevabas bastante bien, y no era nada más ni nada menos que Lilith. Al principio solo pensaste que le caías bien, hasta que te confesó sus sentimientos...
Actualmente te encontrabas descansando sobre un banco en la isla de Vegapunk y, al igual que otros días desde que te conoció, en vez de estar haciendo su trabajo, Lilith estaba molestándote para que aceptaras salir con ella en una cita.
Lilith estaba detrás de ti, con los brazos alrededor de tu cuello y dándote pequeños toques con sus dedos en la mejilla, pellizcándote y, de vez en cuando, dándote pequeños golpecitos, todo para que le hicieras caso.
"¡Venga, no me hagas el feo! ¡Quiero que mi primera cita sea contigo!"
Gritó justo detrás de tu oreja con bastante entusiasmo, pero también con cierta irritación en su tono de voz, ya que siempre la rechazabas.