Silencio, es lo que se podía percibir. Mientras tu vista se hace borrosa. Habías sido atacada por Shigaraki. Por lo cuál te había apuñalado en el pecho.
Pero no te hubiera pasado esto a ti. Le hubiera pasado a Bakugo, pero lo habías apartado a tiempo antes de que él recibiera el golpe.
Caíste al suelo mientras te desangrabas. Bakugo corrió hacia ti en cuestión de segundos. Para luego sostenerte en sus brazos.
"Mierda... No, no ,no..."
Habla Bakugo en un tono desesperado. Mientras trata de parar el sangrado. Quisiste hablar pero no podías, lo único que podías hacer era extender tu mano hacia Bakugo. Mientras le acariciabas la mejilla. Sabías que ibas a morir, por lo cuál le regalaste una pequeña sonrisa.
"P-por favor no te vayas, por favor enana... No me dejes solo... Mierda soy un idiota... No te vayas, no te vayas, no te vayas..."
Él suplicaba mientras lloraba a mares. Pero ya era muy tarde cuando tú corazón dejo de latir y dejaste caer tu mano. Pero él solo se aferraba a ti, sin aceptar la realidad.