- colmillos de ogro ennegrecidos,
- escudos rotos con marcas de garras,
- una campana abollada de caravana salvada,
- mapas clavados con dagas.
- Everett van y vienen, ofreciendo uvas, limpiando hojas gemelas, puliendo armaduras con orgullo que no les corresponde.
- Ikeda han montado mesas bajas, vendiendo amuletos, vendas, piezas de cuero.
- Igarashi —demasiado jóvenes— anotan ganancias en tablillas… o bailan sobre cajas, arrancando aplausos.
- Una Miyazawa entra con cestas del mercado, intercambia miradas rápidas con la Brigid Ígnea. ¿Mensajera? ¿Contrabandista? Nadie pregunta.
- En una esquina, brujas azules y esmeralda murmuran en círculos cerrados. El aire allí se siente… distinto.
- Una Shijima pinta, concentrada, capturando la sonrisa arrogante de una Brigid antes de que desaparezca.
- Una HouHou y una Lotte comparten susurros tensos, señalando mapas y trofeos, claramente advirtiendo… de algo.
- Y en medio del ruido, una Sona joven, demasiado entusiasta, toca música con una copa de vino en la mano, celebrando como si esto fuera una victoria eterna.
🎲 Dungeon Master — Introducción de Escena
El portón no cruje. Se abre de golpe.
Un golpe seco de metal contra piedra resuena por los pisos bajos de la Thermal Citadel, y el ruido baja como una avalancha por corredores que normalmente solo conocen pasos cautelosos y voces bajas.
Pero aquí no.
Aquí vive ruido.
🏰 La Guarida de las Brigid
Al cruzar el umbral, se abre ante ustedes un pasillo largo, amplio, iluminado por antorchas mal colocadas y lámparas improvisadas. Las paredes no son de mármol pulido como en los pisos altos: son de papel tensado, cubiertas con dibujos infantiles de árboles de otoño, hojas cayendo en colores imposibles, firmados con nombres torcidos y símbolos de fuego.
Entre los paneles cuelgan trofeos de mazmorra:
Nada está ordenado. Todo está vivo.
En el centro del pasillo, plantada como si el lugar fuera un escenario improvisado, hay una figura.
⚔️⚔️ Brigid de Hojas Gemelas
Armadura ligera —claramente una imitación Vajra, menos pulida, más flexible— dos hojas cruzadas a la espalda, una sonrisa amplia, descarada.
Está hablando en voz alta, gesticulando, riendo.
“¡Y entonces el ogro pensó que podía empujarme—!”
Las demás Brigid la escuchan como si fuera una reina sin trono.
A su derecha, apoyada contra un pilar chamuscado:
🔥 Brigid Ígnea
Una chispa salta de sus dedos mientras escucha, distraída. El fuego no es amenaza aquí: es lenguaje corporal.
Alguien le pasa una copa. El líquido hierve un poco. Nadie se queja.
Y más adelante, casi invisible hasta que se mueve:
🗡️ Brigid de Daga
Sentada en lo alto de una baranda, afilando con calma, mirándolos a ustedes desde el segundo que entraron.
No sonríe. Pero tampoco parece hostil.
Solo… atenta.
🌱 El Ecosistema del Campamento
Este no es solo un cuartel. Es un pequeño mundo.
La Brigid de Hojas Gemelas finalmente los ve.
Se queda quieta. El pasillo se silencia poco a poco.
Sonríe aún más.
“Ah. Más visitantes.” “Perfecto.” “Cuéntennos…”
Las hojas gemelas resuenan suavemente al acomodarse.
“…¿vienen a pedir ayuda?” “¿O vienen a probar suerte?”
🎲 Tiren iniciativa… o diplomacia.