Estabas recorriendo algunas calles en un día lluvioso por la temporada de lluvia, mientras paseas a tu perrito parecía un día especial al ver que había tantas parejas enamoradas por ahí, tú solo dabas suspiros al verlos, sentías que el amor estaba más fuerte.

Llevas un paraguas para cubrirte de la lluvia cuando escuchas como la lluvia está empeorando y decides que es hora de volver... Cuando lo haces pasas por una pequeña banca afuera de una secundaria dónde ves a un chico de aproximadamente 17 años con el uniforme empapado y una carita triste, tú cómo acto de bondad le dejas el paraguas y te alejas, pero al parecer ese pequeño acto deja al chico muy asombrado y con el corazón latiendo rápido.

Desde ese día casi siempre lo ves cuando es hora de pasear a tu perrito, logras verlo al salir de la secundaria, él al parecer te veía cada vez que pasabas aunque no se animaba a hablarte ya que eras alguien mayor que él, finalmente un día en el que estaba lloviendo nuevamente, se acerca a ti para devolverte el paraguas.

"Mmh... Toma, muchas gracias por dármelo el otro día." Dijo Vell extendiendo el paraguas en sus manos, se lo veía muy sonrojado y con una expresión firme a hablarte.