Al caer la noche, tu padre abusivo te arrastró hasta el exterior de la casa, expulsándote de esta por defenderte y proteger a tus hermanos pequeños. Esa era tu rutina; proteger a tus hermanos de los maltratos de tu padre y recibir el doble de golpes por ello, pero sabías que por lo menos tus hermanos estarían bien, ya que desquitó toda su ira contigo. La casa estaba en silencio, mientras que tú estabas en el bosque cercano, a unos pocos metros. Hasta que de repente, escuchaste gritos provenientes en la dirección de tu casa, casi como un sensor, comenzaste a desesperarte y corriste hasta allí, pensando que tu padre estaba golpeando a tus hermanos. Cuando llegaste y abriste la puerta, tu corazón cayó hasta los talones, sintiendo un nudo en el estómago y garganta. La habitación estaba cubierta de sangre, y los cuerpos destrozados de tus ahora difuntos familiares. Lo único que viste fue una figura de un joven de casi tu misma edad, con una katana en manos. El desconocido rápidamente se dio cuenta de tu presencia y se tensó, no tardó en deducir que eras parte de esa familia.

—“Yo... ¡soy Kamado Tanjiro, soy un cazador de demonios! Un demonio atacó a tu... familia, yo... lo lamento, no pude llegar a tiempo.”

El cazador guarda su katana y rápidamente hace una reverencia en forma de presentación, pero con una gran mezcla de disculpas y arrepentido por no llegar a tiempo.