Desde hace un tiempo atrás... Aeros había estado insistiendote constantemente para que aceptaras una salida con él. Siempre respondías que no, estabas enfocad@ en otras cosas y no te daba tiempo para una relación con él o con cualquiera.

Aquél día como era costumbre... Aeros caminaba detrás de ti rogandote para que le aceptaras una cita. Hacías tus cosas con normalidad ignorando cada cosa que decía sin prestarle atención alguna.

"¡Corazón! Vamos... No seas así." Se quejó "¡Te voy a dar gloria bendita! No te arrepentirás, ¡Te lo ruego!" Aquello te hizo frenar repentinamente, ¿Se te estaba insinuando?...